jueves, 5 de julio de 2007

Marcha por la Paz

Participamos en esta marcha Mercedes Parra (mi esposa) y yo. Bien organizada, sin tumultos, con enorme cantidad de ruidos de pitos, camisas blancas y gente de todas las edades. Y fue envuelta en una profunda sensación de impotencia y asombro. ¿De qué están hechos los colombianos violentos?



marcha para la vida Medellin 2007





Sorpresivo para nosotros fue el oportunismo de muchos de nuestros compatriotas: unos hicieron bulla por la marcha para que devolvieran los cadáveres de los diputados asesinados por las FARC; otros decían en público que la manifestación era para que se acabe la guerra; otros por medio de sus equipos de sonido decían que era una marcha para protestar contra las FARC. Una cosa es el oportunismo y otra el sentido de oportunidad. Este último se vio en el gran número de colombianos que aprovecharon para vender pitos, silbatos, gorras y refrescos, cuyos precios iban bajando a medida que concluía la marcha.








Unos quedaron con la idea de que era una marcha para varias cosas. Otros, sólo para una. ¿Cuándo tendremos los colombianos por lo menos unidad de motivo en casos tan nítidos como el de esta marcha? Para mí, la manifestación tenía un sólo propósito: que Colombia exija unánimemente la devolución incondicional e inmediata de los cadáveres por parte de los asesinos.



1 comentario:

Unknown dijo...

no es mejor recibir los vivos? Los muertos, en paz descansan. Busquemos darle una vida con sentido a los que aún viven.