domingo, 28 de junio de 2009

Llega invisible y mudo

Busco --búho tropezante-- mi llegar a ser.
Dono, pues, sin reservas mi codicia
y renuncio a la búsqueda apurada
de poder sobre prójimos y cosas.
En mis sienes, altos miradores,
izo la solidaridad de manos útiles.
Y para limpiar las perchas del alma
desabrocho las túnicas doradas
de los dogmas ceñidos a la mente.
Me declaro conjunto solidario
con mi entorno misterioso de adentro,
y con mi entorno cotidiano de afuera.
Espero mi llegar a ser, que vendrá
sin que yo lo advierta,
como un visitante invisible y mudo.


Luis Hernán Rincón Rincón